El Círculo de Periodistas Deportivos repudió los dichos del uruguayo.
El pasado
fin de semana, Víctor Hugo Morales visitó a Milagro Sala en el Penal de la
Mujer de Alto Comedero y catalogó al pueblo jujeño de “ingrato”, en relación a
la detención de la líder de la Organización Barrial Tupac Amaru.
“Su
condición de extranjero, opinando a 1700 km de distancia, sobre un hecho social
que nos atañe solamente a los jujeños es inadmisible, inentendible, e
inexplicable” señala el comunicado del Círculo de Periodistas Deportivos.
Por lo
tanto, la entidad decidió declarar al señor Víctor Hugo Morales persona no
grata, por haber vertido juicios de valor agraviantes y descalificatorios, que
los jujeños no se merecen bajo ningún punto de vista.
“Sugerimos, lea y repase la historia de Jujuy, en el contexto desde la guerra
de la independencia, hasta nuestro día” manifestaron.
Por
último, aclararon que, durante el año 1994, el círculo tomo idénticas medidas
con el periodista Fernando Niembro, quien en esa ocasión, tildó al pueblo de
Jujuy como triste y violento.
“Respetamos
todas las opiniones, siempre que las mismas, se formalicen en un marco de
respeto, y que no ofendan la integridad moral de la sociedad como la nuestra,
que siempre dio muestras de ser noble, sufrida y comprometida con lo valores
republicanos de nuestro país” concluyeron.
“
En temas legales, se refiere a menudo como uso de
excesiva fuerza, que no implica violencia, sino que en apariencia el sujeto
utiliza una estrategia o herramienta extrema en situaciones en que existen a disposición
un rango amplio de opciones más razonables.
En este caso hubiera bastado con contestarle al
periodista la opinión del circulo de la prensa deportiva de Jujuy y poner algún
argumento en defensa del pueblo de Jujuy que estoy seguro los habrá’.
En cambio, deciden declarar al periodista Persona
non grata y justificar esta acción bajo el precepto de que “respetan todas las
opiniones”
Sin
considerar el aspecto político de uno u otro el circulo se contradice y se
ofende a sí mismo, dice que respeta todas las opiniones, pero como esta no le
gusta lo declara persona no grata. Es inadmisible que un circulo de prensa tome represalias contra la opinión de alguien porque eso va en contra
de la libertad de opinión e información, herramienta vital de la prensa. También
considero lamentable que se animen a si quiera sugerir o considerar a un uruguayo
como extranjero, El descalificar su opinión porque se encuentra a un numero de
km de distancia también es falaz. ¿Cuál es el nro de km donde uno puede empezar
a opinar, Habrá una línea en Jujuy que dice “A partir de acá’”?
Cuantosaños debe pasar un Uruguayo en Argentina para no ser considerado extranjero?
Cuantosaños debe pasar un extranjero para poder opinar en la Argentina?
Cuando se completa ese periodo de exclusion de opinion, existe alguna forma para completar que habilite a la persona nacida en otro pais a comenzar a opinar?
Por último
cabría preguntarse cuantos visitantes moralmente objetables, responsables de crímenes
deplorables han transitado el suelo de la provincia a lo largo de su historia
sin la más mínima muestra de condena ni repudio.
1er. Premio En la
modalidad “PROSA” Concurso
Literario Mares del Sur Nicole Miró (17 años), de Menai, NSW,
Australia, por su narración “La ventana del Sr. Stone”, presentado bajo el
seudónimo Lucy .Noviembre2017
El cuento ha sido publicado en la revista Sherezade del Departamento de estudio y divulgacion del idioma Castellano de la Universidad de Manitoba en Canada. http://home.cc.umanitoba.ca/~fernand4/laventana.html El link para visitar esta version es http://home.cc.umanitoba.ca/~fernand4/index.html Contiene tambien el cuento Requiem de un Poeta perteneciente un amigo y frecuente visitante/colaborador/inspirador de este blog Gustavo Marcelo Sala http://home.cc.umanitoba.ca/~fernand4/requiem.html
"En la medianoche el cielo esta ardiendo a través de las profundidades
etéreas
lejos una vez contemple’
con inquieto anhelo una seductora estrella silenciosa" Astrophobos H P Lovecraft
Un día se compone de 86.400
segundos. Cada uno contiene innumerables opciones, decisiones y posibilidades.
Sin embargo en mi caso mis días pasaban de manera diferente desde el día de mi
accidente como una continuidad dolorosa de limitadas opciones, monótonas
incomodidades e incertidumbres acerca de mi nivel de recuperamiento.
Durante el último año, mi mundo ha consistido
en estar conectada a máquinas que envuelven los rayos o los tubos que infunden
líquidos dentro de mi cuerpo. Como el resto de los pacientes en la sala,
monitoreados y drogados hemos abandonado nuestro estatus e identidades
personales, de manera que ya no somos las mismas personas que cuando fuimos
admitidas al llegar al Hospital.
Mi penosa estadía se
desarrollaba en habitaciones de hospital donde las camas se separan por medio
de una cortina, siendo estas, pobres guardianes de privacidad, paredes ilusorias
que revelan los detalles del interior , gemidos y confesiones , que deberían
ser destinadas solamente a los oídos de nuestros médicos. Lo peor de todo esto,
es tener que ser tan dependientes de todo el mundo, especialmente desde mi
cirugía hace dos meses. En definitiva, resignarse que en estos días mi vida ya
no es mía. Las profundas oscuridades de mis ojos confinados por las vendas me
dejan a merced de mis manos temblorosas para encontrar mi comida, mi bebida o
mis efectos personales o de la asistencia de las abnegadas enfermeras para
tareas más complejas.
-"Mimi,
estas despierta querida amiga?" Sr. Josh Stone dijo con su voz profunda
ronca que tenía un ligero tinte de un acento inglés. El Sr. Stone ha sido mi
compañero durante el último mes y medio, nunca lo he visto, aunque estoy segura
que lo podría identificar entre una multitud de personas. Es extraño cómo se
puede reconocer una persona a partir de un conjunto de sonidos personales
aparentemente insignificantes. Por ejemplo, el suave golpeteo de su bastón o el
hecho de que él tenía un patrón de respiración irregular (no sé, siempre
parecía más rápido que lo normal). El rechino de los dientes cada vez que
estaba hundido en sus pensamientos o el silbido leve de la nariz cuando su
mente naufragaba por el mundo del subconsciente.
-"Eey,
Sr. Stone," dije. "sí, estoy
despierta, estoy muy triste, porque me entere’ que usted dejara' el Hospital
antes de que me quiten las vendas de mis ojos, pero en realidad estoy contenta
que le dan el alta" "yo sólo quería decir que le agradeceré siempre su amable compañía con todo mi corazón y si todo va bien lo veré en el
día de mi boda este otoño sí?" — pero antes de irse cuénteme una vez más lo
que está viendo por la ventana? Le supliqué.
-"Por supuesto Mimi, te describiré la belleza de este esplendido día,
será un placer. Tú sabrás que pronto llegaras a ver mucho más que una ventana,
porque pronto el mundo será tu ventana “-el Sr. Stone, respondió.
- "Oh, que amable es usted"-le
agradecí mientras acomodaba mi almohada para recostarme lo más plácidamente
posible para impregnar con los colores de su relato mis próximos sueños.
El Sr.
Stone, era bastante afortunado pues tenía la derecha de su cama una hermosa
ventana que miraba directamente hacia el parque. Todas las tardes Stone me
describía los más intrincados detalles que desfilaban ante sus ojos de
manera que yo podía imaginar con precisión fotográfica el paisaje de aquel
hermoso lugar. Por ejemplo, podía casi sentir cómo los patos y los cisnes
jugueteaban en el agua mientras los niños piloteaban los barcos modelados a
control remoto desde la costa. Luego describiría los amantes jóvenes caminando
enamorados de la mano a través de los canteros repletos de las más diversas flores.
Finalmente extendía su vista hacia el horizonte y describía los edificios de la
ciudad que se veía en la distancia.
Así
comenzó su ultimo relato “-A ver Mimi,
hoy los rayos del sol propulsan el agua brillante, un grupo de niños trata de
recuperar una pelota arrojada al agua por un zurdazo prepotente que dejo' vencido en el suelo al pobre arquero .Minutos de descuento no computados del
picado de la tarde , breve excursión de pies temblorosos en la densa agua fría dentro del territorio custodiado celosamente por los cisnes que expresan su descontento
ante la invasión con fuertes graznidos y movimientos amenazantes de su cuello
hacia los niños . Los barcos modelados navegan lejos, como naves piratas
desafiantes empujadas por el viento sur, los niños absortos transformados en
capitanes aventureros siguen desde la costa su destino sin percibir que se
alejan de la vista de sus madres. Ellas y su instinto los devuelven a la
realidad de inmediato con sus gritos de –“Ten cuidado!”
.
Pero hoy...hay algo diferente, hay un desfile,
las mujeres y hombres vestidos con trajes blancos y rojos, tocando apenas a
destiempo su ensamble de trompetas y otros bronces, como la banda que soñó Paul
en Sargento Pepper. Los acordes fluyen alegremente con ritmos contagiosos, y en el medio de la marcha hay un hombre y una mujer fuertemente abrazados. Sus ojos
parecen tan enamorados, que atraen aún más cerca sus cuerpos el uno del
otro irremediablemente.Sus labios confundiéndose en un beso, mostrando total indiferencia por la
loca atmosfera que los rodea . Es un día alegre se pueden ver la
risa y las lágrimas de felicidad en los ojos de todos los participantes.
Realmente hay algo mágico en el ambiente."
Tan
mágico que me indujo los más dulces y profundos sueños donde la banda tocaba
“Todo lo que necesitas es amor”, y las imágenes se impregnaban de colores
vividos fuertes como aquellos que mi mente había empezado a olvidar.
No sé cuánto
tiempo dormí, pero al despertar presentía que el senior Stone se había ido, lo cual me produjo una repentina amargura por haber sido tan ingrata y dormirme sin despedirme de él.
Poco
después, percibí que mi puerta estaba abierta y podía escuchar a los doctores
murmurando palabras que absolutamente no podía comprender totalmente y sentí
que se agruparon alrededor de mi cama.
¡Ya era hora! - "Hola Mimi, ¿cómo se
siente? ¿Está todo bien?" Preguntó el doctor Davidson.
-"Todo está bien," murmure’ con
emoción y manos temblorosas.
-"Bueno entonces no perdamos tiempo y
vamos a retirar las vendas de tus ojos “Davidson respondió.
El
proceso comenzó, por cada capa de vendaje removida mi corazón latía más rápido,
y mis manos temblaban más intensamente, el suspenso era estremecedor.
¡La
oblicuidad de la nada llegó pronto a su fin y la luz, hizo mis ojos arder en el
dolor, pero pronto empezaron a ajustar la intensidad de la luz y mi visión
borrosa cobro’ asombrosa claridad, finalmente pude ver! Me volví hacia la cama
del Sr. Stone y corrí la cortina que nos separaba con la esperanza de que el
desfile estuviera todavía allí. Pero no había ninguna ventana.
-"¿Disculpe enfermera, ¿qué pasó con la ventana del Sr. Stone?" Cuestioné,
confusamente.
--"¿De
qué estás hablando Mimi, nunca hubo ninguna ventana allí?" ella contestó.
— ¿Pero
él solía contarme sobre el parque en la ventana, el desfile, las parejas de
enamorados y todos los niños con sus barcos de vela?
"Lo siento mucho Mimi, pero, aunque
hubiera una ventana, el Señor Stone era ciego, ¿no lo sabias?" la enfermera respondió.
¿Cómo
podía ser? ¿Él estaba ciego? Mi mente estaba tan confundida, pero en mi corazón
entendí que todas esas historias más allá de esta habitación, fueron verdaderas
en medio de nuestra imaginación y eran mucho más hermosas que cualquier cosa
que jamás había visto con mis propios ojos.
Su alteza el Príncipe Pe dueño y senior de las Pampas
altas de escondidos valles andinos del Ancar, percibió entre sus súbditos
cierto descontento.
A pesar de que gozaban de un buen pasar y que vivian
en un valle que les prodigaba deliciosos frutos , pastos tiernos para sus animales,
ríos de agua fresca y cristalina y un lago donde navegar y pescar parecia que les faltaba algo .
Su consejero de confianza el venerable anciano Or le advirtió
que el malestar se debía al aburrimiento y la falta de desafíos.
Pe le indico' que escribiría el libro mas interesante, y lo ubicaría en un
lugar inaccesible y peligroso de manera que si quieren leerlo deberian pasar la
prueba.
Hechos los anuncios el pequeño y apacible principado
se llenó de grupos entusiastas aventureros preparándose para el desafío.
El libro había sido estratégicamente puesto por Mankor
el halcón personal del Príncipe en la cúspide de la angulosa pirámide de Kem
construida en el tope del Monte Blanco, por los ancestros fundadores del Pueblo
OHM mezcla de guerreros y semidioses provenientes de los mares de Phan Gam
Solo dos grupos llegaron a las cuevas cercanas al
Monte, el resto decidieron volver al acogedor bienestar del Pueblo y sus dulces
frutos.
Uno constituido por los gigantes guerreros de la
guardia personal del Príncipe hombres de notable fuerza y resistencia.
El otro por las sílfides del bosque Rem, pequeñas, agiles trepadoras, bailarinas, delicadas y bellas criaturas.
Los túneles de las cavernas que conducian al Monte iban disminuyendo en tamaño
haciéndose más y más pequeños hasta que los gigantes guerreros se atascaban
entre las rocas y tuvieron que abandonar el desafío.
Al final del túnel Tina , Lina y Fina ,las sílfides del
bosque, se encontraron con la brillante luz del valle y con los primeros
manantiales de agua fresca.
Frente a sus ojos el magnífico Monte Blanco,una inmensa piedra escarpada con una pirámide naranja en su cúspide
Solo una planicie de 5 km las separaba del objetivo
Poniendo a prueba la tenacidad de las silfides ,en el transcurso de esos 5 km fueron enfrentadas con peligros
mortales, las arenas movedizas de Arral, el pantano de las sanguijuelas, el
pozo de las serpientes, los vuelos rasantes de los pájaros kun y el agonizante
dolor de las zarzas con espinas al borde del Monte Blanco
Sin embargo, sortearon con inteligencia y bravura cada
obstáculo hasta que al llegar a la pirámide entendieron con pesar que su
superficie perfectamente lisa y resbalosa y su pendiente hacían imposible la
tarea de alcanzar el deseado libro.
Frustradas, exhaustas y tristes se recostaron en las
paredes de las pirámides a descansar preparándose para el regreso.
En ese instante el libro cayo magicamente deslizándose por la
pared de la pirámide hasta quedar entre ellas.
La excitación de poder contemplar ese ejemplar entre
sus manos duro pocos segundos, al comprobar que se trataba de un libro con hojas
en blanco.
Lina reviso' las hojas con mayor detalle y descubrió
que la primera hoja en realidad, estaba escrita ; y tenía una introducción a puño y letra del
mismísimo Principe en la que declaraba:
“Felicitaciones mis dulces bailarines del bosque nunca dude' de que
llegarían hasta aquí, por eso dejo para uds Lina , Tina y Fina que nos cuenten los
detalles de su aventura y formalmente como Príncipe de las Pampas altas de escondidos
valles andinos del Ancar, en nombre de mi gente les doy mi eterno agradecimiento por
haber terminado con el aburrimiento en el pueblo y habernos enseñado el valor de salir de
nuestra comodidad en busca de algo nuevo”
Pasar por el portal de Roxana para leer más relatos
El estado argentino está violando compromisos internacionales
“El Estado argentino tiene una obligación internacional de investigar, perseguir y responsabilizar adecuadamente los crímenes de lesa humanidad. Entonces, lo cierto es que no se debería aplicar esta ley a nadie que no haya estado en prisión preventiva en ese periodo por más de dos años y no posteriormente. El Estado argentino está violando sus compromisos internacionales, porque los delitos de lesa humanidad deben ser perseguidos adecuadamente, y esto tiene una consecuencia directa en dos sentidos. Por un lado, por ser una errónea interpretación de la ley, no se trataría de una responsabilización adecuada porque eso reduciría ostensiblemente la mayoría de las condenas de los genocidas. Y hay que entender que los genocidas son juzgados 40 años después justamente porque fueron autores del terrorismo de Estado y después el Estado decidió durante una importante cantidad de años dictar leyes de impunidad” (Elizabeth Gómez Alcorta en Notas Periodismo Popular )
Fragmento de" Lo Innombrable " H P Lovecraft
Sin duda se había hecho muy tarde. Un murciélago singularmente silencioso
me tozó al pasar, y creo que a Manton también, porque aunque no podía verle,
noté que levantaba el brazo. Luego dijo:
—Pero, ¿sigue en pie y deshabitada esa casa de la ventana del ático?
—Si —contesté---. Yo la he visto.
—¿Y encontraste algo... en el ático o en algún otro lugar?
—Unos cuantos huesos bajo el alero. Quizá fue eso lo que vio el niño; si
era muy sensible, no necesitó ver nada en el cristal de la ventana para perder
la razón. Si pertenecían al mismo ser, debió de tratarse de una monstruosidad
histérica y delirante. Habría sido blasfemo dejar tales huesos en el mundo; así
que los metí en un saco y los llevé a la tumba que hay detrás de la casa. Había
una abertura por donde los pude arrojar al interior. No pienses que fue una
tontería por mi parte... Quisiera que hubieses visto el cráneo. Tenía unos
cuernos de unas cuatro pulgadas; en cambio, la cara y la mandíbula eran igual
que la tuya o la mía.
Al fin pude notar que Manton, ahora muy cerca de mí, experimentaba un
auténtico escalofrío. Pero su curiosidad no se dejó intimidar.
-¿Y los cristales de las ventanas?
-Habían desaparecido todos. Una de las ventanas había perdido
completamente el marcó; en las demás, no había rastro de cristales en las
pequeñas aberturas romboidales. Eran de esa clase de ventanas de celosía que
cayeron en desuso antes de 1700. Supongo que
llevaban un siglo o más sin cristales... quizá los rompiera el niño, si
es que llegó hasta allí; la leyenda no lo dice.
Manton se quedó pensativo otra vez.
—Me gustaría ver la casa, Carter. ¿Dónde está? Tanto si tiene cristales
como si no, quisiera echarle una ojeada. Y también a la tumba donde pusiste
aquellos huesos, y la otra sepultura sin inscripción... todo eso debe de ser un
poco terrible.
—La has estado viendo... hasta que se ha hecho de noche.
Mi amigo se puso más nervioso de lo que yo me esperaba; porque ante este
golpe de inocente teatralidad, se apartó de mí neuróticamente y dejó escapar un
grito, con una especie de atragantamiento que liberó su tensión contenida. Fue
un grito singular, y tanto mas terrible cuanto que fue contestado. Pues aún
resonaba, cuando oí un crujido en la tenebrosa negrura, y comprendí que se
abría una ventana de celosía en aquella casa vieja y maldita que teníamos allí
cerca. Y dado que todos los demás marcos de ventana hacía tiempo que habían
desaparecido, comprendí que se trataba del marco espantoso de aquella ventana
demoníaca del ático.
Luego nos llegó una ráfaga de aire fétido y
glacial procedente de la misma espantosa dirección, seguida de un alarido
penetrante que brotó junto a mí, de aquella tumba agrietada de hombre y
monstruo. Un instante después, fui derribado del horrible banco donde estaba
sentado por el impulso infernal de una entidad invisible de tamaño gigantesco,
aunque de naturaleza indeterminada. Caí cuan largo era en el moho trenzado de
raíces de ese horrendo cementerio, mientras de la tumba salía un rugido
jadeante y un aleteo, y mi fantasía se valía de ellos para poblar la oscuridad
con legiones de seres semejantes a los deformes condenados de Milton. Se formó
un vórtice de viento helado y devastador, y luego hubo un tableteo de ladrillos
y cascotes sueltos; pero, misericordiosamente, me desvanecí-antes de comprender
lo que ocurría.
Manton, aunque más bajo que yo, es más resistente; porque abrimos los
ojos casi al mismo tiempo, a pesar de que sus heridas eran más graves. Nuestras
camas estaban juntas, y en pocos segundos nos enteramos de que estábamos en el
hospital de St. Mary. Las enfermeras se habían congregado a nuestro alrededor,
en tensa curiosidad, ansiosas por ayudar a nuestra memoria, contándonos cómo
habíamos llegado allí; y no tardamos en saber que un granjero nos había
encontrado a mediodía en un campo solitario al otro lado de Meadow Hill, a una
milla del viejo cementerio, en un lugar donde se dice que hubo en otro tiempo
un matadero. Manton tenía dos serias heridas en el pecho, así como algunos
cortes o arañazos menos graves en la espalda. Yo no estaba malherido; pero
tenía el cuerpo cubierto de morados y contusiones de lo más desconcertantes, y
hasta una huella de pezuña hendida. Era evidente que Manton sabía más que yo,
pero no dijo nada a los perplejos e interesados médicos, hasta que le
explicaron cual era la naturaleza de nuestras heridas. Entonces dijo que
habíamos sido victimas de un toro resabiado... aunque resultó difícil explicar
e identificar al animal.
Cuando las enfermeras y los médicos nos dejaron, le susurré una pregunta
sobrecogida:
—¡Dios mío, Manton, ¿qué ha pasado? Esas señales... ¿ha sido eso?
Pero yo estaba demasiado perplejo para alegrarme, cuando me contestó en
voz baja algo que yo medio me esperaba:
—No... no ha sido eso ni mucho menos. Estaba en todas partes... era una
gelatina... un limo.., sin embargo, tenía formas, mil formas espantosas
imposibles de recordar. Tenía ojos... uno de ellos manchado. Era el abismo, el
maelstrom, la abominación final. Carter, ¡era lo
innombrable!